Me encantaría volver atrás. Cambiar el momento en el que ambos cambiamos hasta convertirnos en completos desconocidos... Agradeceme todo lo que quieras lo que hice por ti, pero nada puede quitarme este hueco vacio que noto en el pecho. Te lo entregé con mucho gusto, pero es casi imposible unir estos pedacitos. Supongo que con el tiempo con un buen pegamento y mucha paciencia conseguiré reconstruirlo sola. Sí sola, porque me costará volver a confiar en alguién. Si lo sé, dichosa confianza... Volveré a encerrarme y esconderme dentro de esa falsa apariencia, pero no por mucho tiempo, si no hasta que me dé cuenta que lo que estoy haciendo es una tontería y me dedique a recuperar todo ese tiempo que pasé encerrada en casa sin ganas de salir, escuchando musica y demás. Te dije que no era como las demás, no puedo dedicarme a odiarte porque con verte feliz yo lo soy más. Duele que ni sea conmigo sino con ella, pero es tu elección. Puedo pasarme horas hablando por teléfono y explicando lo que siento ahora mismo, pero no sería suficiente. A veces me defino como una moneda de chocolate. Tengo dos caras, una en la que muestro mi lado más loco, más extrovertido, más alegre; el otro en cambio puedo convertirme en una persona totalmente difirente, borde, antisocial ... Pero todo eso es pura coraza... No suelo mostrar que soy sensible, débil, pero lo soy. Hay cosas que me afectan mucho, no tengo remedio... Puede que para alguno no tenga mucho valor, pero llegará alguien que me llegue a apreciar, tal como os he dicho a una moneda de chocolate.
Posdata;esta entrada es de http://reflesionesdeunaadolescente.blogspot.com/ la verdad esque me encanto cuando la lei , son fantaticas todas sus entradas,pido disculpas a esta chica por no haberlo añadido antes.
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