Sentirte como un juguete roto, abandonado y sustituido por uno nuevo al que le están dando cariño y le prestan toda la atención. Tú lo observas y nada puedes hacer. Te sientas y esperas a que se canse de ella y vuelva contigo. Como era antes. Tú y el dueño de tu corazón. El que por así decirlo te mantiene viva porque para tí es lo más importante. Porque tú solo tienes en la cabeza el pensamiento de hacerlo feliz. De que todos los momentos sean especiales. Y que por nada del mundo seas sustituida. VÁMOS! Eso no se te pasa por la cabeza. Porque lo ves feliz estando contigo y disfrutando de tu presencia. Pero de un día para otro se cansan de tí. ¿Tú que has echo? Si sigues siendo el mismo; los mismos sentimientos...
Pero nada, para el parece que sí has cambiado. No eres la misma. No te ve con los mismos ojos que al principio. Antes te deseaba pero aparece una nueva y te reemplaza.
Pero como decia antes... te sientas y esperas a que vuelva. Porque volverá. Ojalá.
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