viernes, 2 de noviembre de 2012

Odio que me guste la forma en que sonríe en cada momento. Odio que me guste que me llame pequeña. Odio que me guste cuando me da besos en el cuello. Odio cuando eres tan chulo y odio que al segundo de pensarlo me guste tu chulería. Odio que me guste que sin decirte nada, ya sepas lo que me pasa. Odio que me conozcas tantohasta el punto de saber todo de mí. Odio que me guste tanto que me despiertes besándome. Odio que cada día me sorprendieras con una cosa diferente. Odio que me prepararas todo tan bonito y especial en nuestra gran noche. Odio que me hayas enamorado. Odio que todo esto en realidad sea lo que más me gusta de ti. Y en realidad odio quererte tanto. 
¿Que es la mujer? Te cuento.. nosotras tenemos detalles y capacidades que maravillan a los hombres. Aguantamos dificultades, llevamos grandes cargas, pero al mismo tiempo rebosamos felicidad, amor y dicha. Sonreimos cuando queremos gritar. Cantamos cuando queremos llorar. Lloramos cuando estamos felices y reimos cuando estamos nerviosas. Luchamos por lo que creemos. No aceptamos un “no” por respuesta cuando creemos que hay una solución mejor. Amamos incondicionalmente. Cuando todos piensan que ya no nos queda más fuerzas, es cuando más fuertes lo somos. Sabemos que un beso y un abrazo pueden ayudar a curar un corazón roto. Sin embargo, algunas tenemos un gran defecto: a menudo se nos olvida lo mucho que valemos.
Hoy me desperté con ganas de ti, como antes, como ahora. Deseando que me despertaras con besos largos y cortos. 
Hoy me acosté con ganas de ti, como antes, como ahora. Haciendo la noche liviana con gestos y caricias, sin hablar. Sólo sintiendo y saboreando, como una especie de juego, nuestro juego favorito, el de antes, el de siempre.