Difícil de olvidar.

Recuerdos invaden mi mente y no me dejan seguir. Si ya todo había quedado en el pasado, por qué parecía que él aún seguía a mi lado? Algo no me permitía borrarlo para siempre, olvidarlo. Cualquier cosa me hacía recordarlo, hasta una simple canción que no dejaba de perseguirme. Pensaba que era una señal de que no tenía que intentar olvidar, que aunque era muy difícil debía luchar hasta alcanzarlo nuevamente. Pero aquí viene la gran pregunta: ¿Como se es fuerte cuando sabes que no le importas a la persona que amas y lo ves pasar de la mano con su nuevo amor? Una imagen vale más que mil palabras y lo que veía me describía absolutamente todo: ¡La Amaba!

No hacía falta que me lo diga, con mirarlo tan solo un segundo podía ver todos sus sentimientos. Voy a ser sincera, tenía muchas ganas de morirme en esos momentos. Sentía que ya todo estaba perdido, no había oportunidades. Por otro lado mis amigas y mi otro yo decía que nuestro amor era mucho más fuerte comparado al de ahora, me confundían y me confundía a mi misma. Pensando en todo lo sucedido, un día más a terminaba. Me quedaba dormida en mi cama con los auriculares, escuchando canciones deprimentes, típico de mi. Rogando que a la mañana siguiente algo cambie y no volver a soñarlo como todas las noches...