Y un buen día lo decidimos, verdad? decidimos que hoy le olvidamos, oh si, a partir de hoy ya no me gusta, no le quiero, ya no. Ingenuos de nosotros no nos damos cuenta que el corazón no comprende el termino olvidar, o no lo quiere comprender, y aunque nos defrauden, aunque el tiempo haga estragos, aunque nuestra intrépida mente quiera hacer de las suyas, el corazón sigue ahi, no atiende, ni atenderá a razones.
Y entonces, despues de darnos cuenta que autoengañarnos ya no funciona, recurrimos a los tekilas con limón, al absenta, a bocas insensatas, a amor de garrafón.
Cuando consigas darte cuenta de que esto tampoco ha funcionado ve donde ellas, y dales un abrazo. No van a hacerte olvidar, pero manos a las que agarrarse, y hombros en los que llorar necesitamos todos. El orgullo es nuestro peor compañero
No hay comentarios:
Publicar un comentario