miércoles, 25 de abril de 2012

Nos queda lo vivido

A veces uno más uno no suman dos.  Yo, tuve el antojo de jugar a hacer contigo una excepción. Tu cambiaste el orgullo por una historia de dos. Yo tuve la manía de esconder te quieros. Tú, la facilidad encontrarlos, o mas bien de perderlos. Yo, jugué a sobrevivir en esta guerra, Tú a ganar batallas perdidas. Yo me alié a un sentimiento, tu a la indiferencia. A mi me faltaba una verdad, a ti te sobraban cien excusas. Yo decía adiós cuando pensaba en hasta prontos. Tu callabas aferrándote al presente.
Yo ahora hablo de nostalgia, de un Sabina que me anima. De unas letras que al final me contaminan. Porque “este adiós no maquilla un hasta luego, este nunca no esconde un ojalá, estas cenizas no juegan con fuego, este ciego no mira para atrás”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario